DESARROLLO DEL CANON POÉTICO MEXICANO EN EL S.XX
Las generaciones, si bien existen en la literatura en cualesquiera de sus manifestaciones, suelen ser más visibles cuando se trata de poesía.
Puede entenderse por generación literaria un grupo de personas con los mismos intereses y deseos, orientaciones políticas, morales y estéticas comunes, y que son movidos a escribir por las mismas pasiones. Se constituye, por decirlo así, como una sociedad dentro de la sociedad.
En México las generaciones literarias se suelen agrupar en torno a revistas o tendencias, más que por las fechas de nacimiento de los autores.
Más allá de atender a números y fechas en específico, hay que atender a los hechos evidentes. En este sentido, hay que hacer caso a la sentencia de Enrique Krauze, “dime con quién andas y te diré a qué generación perteneces”.
I. El modernismo
Es la revolución literaria que tuvo su origen en
Si hablamos de literatura hispanoamericana, y más específicamente aún, de literatura mexicana, el modernismo es la corriente que es en realidad una pluralidad de tendencias originadas en Hispanoamérica entre 1880 y 1910. En el caso de México, estas tres décadas representan el periodo dictatorial de Porfirio Díaz, que deja el poder con el surgimiento de
El modernismo surge por el afán de independencia cultural a raíz de la obtención de la autonomía política (la independencia de México es en 1810). Termina en un movimiento hispanoamericano en primer lugar que luego se inserta en una perspectiva general del idioma.
MANUEL GUTIÉRREZ NÁJERA
Es de los primeros poetas considerados modernistas. Había fundado
PARA ENTONCES (P. 13, Antología del modernismo)
Quiero morir cuando decline el día,
en alta mar y con la cara al cielo;
donde parezca sueño la agonía,
y el alma, un ave que remonta al vuelo.
No escuchar en los últimos instantes,
ya con el cielo y con el mar a solas,
más voces ni plegarias sollozantes
que el majestuoso tumbo de las olas.
Morir cuando la luz, triste, retira
sus áureas redes de la onda verde,
y ser como ese sol que lento expira:
algo muy luminoso que se pierde.
Morir, y joven: antes que destruya
el tiempo aleve la gentil corona;
cuando la vida dice aún: soy tuya,
aunque sepamos bien que nos traiciona
Este poeta es el que da, simbólicamente, fin al modernismo con su soneto “Tuércele el cuello al cisne”. El modernismo había pasado de ser una ruptura con los cánones antiguos y una auténtica renovación del idioma a una vacía fórmula retórica. Es decir, lo que un día fue una renovación poética de un fondo sólido, se había convertido sólo en una engañosa manera: mucha forma y poco fondo, mucho adorno y poca poesía. O como decimos en México, “mucho ruido y pocas nueces” De ahí que en el soneto se acaba con el cisne (símbolo modernista por excelencia, y más concretamente símbolo de Darío) y llega el búho, un símbolo de la razón, de la atención y de la mirada perspicaz. Es tal vez un símbolo romántico, pero implica también la llegada de la nueva mirada que son las vanguardias.
Tuércele el cuello al cisne
Tuércele el cuello al cisne de engañoso plumaje
que da su nota blanca al azul de la fuente;
él pasea su gracia no más, pero no siente
el alma de las cosas ni la voz del paisaje.
Huye de toda forma y de todo lenguaje
que no vayan acordes con el ritmo latente
de la vida profunda… y adora intensamente
la vida, y que la vida comprenda tu homenaje.
Mira al sapiente búho cómo tiende las alas
desde el Olimpo, deja el regazo de Palas
y posa en aquel árbol el vuelo taciturno…
Él no tiene la gracia del cisne, mas su inquieta
pupila, que se clava en la sombra, interpreta
el misterioso libro del silencio nocturno.
II. Las Vanguardias
Al acabar la tendencia del modernismo surgieron las vanguardias en Latinoamérica, como el creacionismo de Huidobro, el ultraísmo de Rafael Cansinos y Gerardo Diego o el mismo Borges.
Las vanguardias literarias, en concreto en la poesía, eran una respuesta al modernismo, igual que éste implicó una renovación, lo mismo buscaban las vanguardias que suelen situarse en la segunda década del siglo XX, y sobre todo buscaron la experimentación.
La vanguardia que surgió en México se llamó Estridentismo y tenía al frente al poeta Manuel Maples Arce.
Entre otros aspectos, el movimiento tenía la influencia del futurismo italiano en cuanto se refiere al culto por lo nuevo, como la tecnología de aquel entonces, junto a la rebeldía del dadaísmo. El manifiesto del Estridentismo es de finales de 1921. Entre otros puntos, destacan:
“Muera el Cura Hidalgo”, “Chopin a la silla eléctrica”, “Un automóvil en movimiento, es más bello que
Aunque hay distintas opiniones sobre los alcances y el impacto del Estridentismo, la realidad es que se vio rápidamente sofocado por su propia rebeldía. (Ahora, con el paso de los años, sabemos que nadie crea a partir de cero). De cualquier forma, se puede decir que fue un movimiento sano y necesario por las ansias de renovación que mostraron sus integrantes, además de representar un movimiento de vanguardia auténticamente mexicano.
Con la llegada de las vanguardias llega la liberación también de la métrica en la poesía. Aunque hay quien continúa valiéndose de las formas clásicas para hacer poemas, el verso libre es lo que está de moda.
POEMA MAPLES ARCE.
Poema: CANCIÓN DESDE UN AEROPLANO. P. 362 Poesía en movimiento
III. Los “Contemporáneos”
Conforman la generación con la que se consolida la versión más estructurada de la modernidad literaria en México.
Nacen entre 1899 y 1904.
Bernardo Ortiz de Montellano (1899-1949), el fundador e impulsador principal, Enrique González Rojo (1899-1939), Carlos Pellicer (1899-1977), José Gorostiza (1901-1973), Jaime Torres Bodet (1902-1974), Xavier Villaurrutia (1903-1947), Jorge Cuesta(1903-1942), Gilberto Owen (1904-1952) y Salvador Novo (1904-1974).
No se les considera un movimiento de vanguardia, sino un grupo reunido en torno a una revista.
introducen el sentido del humor para contrarrestar o atenuar la inmovilidad, ‘estigma de la raza’, practican el rigor y el profesionalismo literario [...] descubren a los verdaderos valores de la literatura y de la plástica; cumplen las perspectivas poéticas, adoptan las técnicas del surrealismo, enriquecen las posibilidades de la imagen, modifican y amplían el vocabulario poético, quebrantan el tono solemne de la literatura mexicana [...]
Villaurrutia, EPITAFIOS
el que en vida vivió mil y una muertes.
Nada quieras saber de mi pasado.
Despertar es morir. ¡No me despiertes!
Muerte sin fin. P. 313, CONTEMPORÁNEOS
Bienaventurados los poetas pobres,
porque de ellos será el reino de los suelos.
MANDAMIENTO X
No
Desearás
La poesía
De
Tu
Prójimo.
Piedra de sol (1957), es otro de los poemas más importantes de la tradición mexicana.
CICLO, 584 VERSOS, POEMA ERÓTICO.
Madrid, 1937,
en
cosían y cantaban con sus hijos,
después sonó la alarma y hubo gritos,
casas arrodilladas en el polvo,
torres hendidas, frentes esculpidas
y el huracán de los motores, fijo:
los dos se desnudaron y se amaron
por defender nuestra porción eterna,
nuestra ración de tiempo y paraíso,
tocar nuestra raíz y recobrarnos,
recobrar nuestra herencia arrebatada
por ladrones de vida hace mil siglos,
los dos se desnudaron y besaron
porque las desnudeces enlazadas
saltan el tiempo y son invulnerables,
nada las toca, vuelven al principio,
no hay tú ni yo, mañana, ayer ni nombres,
verdad de dos en sólo un cuerpo y alma,
oh ser total...
V. Generación del 68 - época actual
que escribo hasta secarme, arrojo
todo el odio que tengo.
Y es inútil. Lo sé.
Sólo te digo una cosa:
si estas líneas
fueran gotas,
serían de orines.
JOSÉ EMILIO PACHECO:
DISERTACIÓN SOBRE
Aunque a veces parezca por la sonoridad del castellano
que todavía los versos andan de acuerdo con la métrica;
aunque parta de ella y la atesore y la saquee,
lo mejor que se ha escrito en el medio siglo último
poco tiene en común con
por académicos y preceptistas de otro tiempo.
Entonces debe plantearse a la asamblea una redefinición
que amplíe los límites (si aún existen límites),
algún vocablo menos frecuentado por el invencible desafío
de los clásicos.
Un nombre, cualquier término (se aceptan sugerencias)
que evite las sorpresas y cóleras de quienes
—tan razonablemente— leen un poema y dicen:
<
En adelante han surgido nuevas voces, pero todas tienen los elementos heredados de esta generación y no se puede hablar aún de un canon actual, ya que éste llega con la luz de los años.
Los autores nacidos después del medio siglo serían ahora nuestros antecesores poéticos inmediatos. FABIO MORÁBITO. P. 79 Lotes baldíos.
De la época actual el panorama es muy vasto, fecundo y variado. POEMA CHILANGO.
[1] Owen, Gilberto. Poesía y revolución, en Lecturas Dominicales, sumplemento de El Tiempo, Bogotá, 25 de febrero de 1934. Citado por Samuel M. Gordon en el artículo “Modernidad y vanguardia en la literatura mexicana: Estridentistas y Contemporáneos”, en Merlin H. Forster (comp.) Bibliografía y antología crítica de las vanguardias literarias, Vervuert Iberoamerican, Madrid, 2001, p. 163.
[2] Paz, en Poesía en movimiento, p. 19-20.
[3] Ídem., Las peras del olmo, op. cit., p. 56.
[4] Ibíd., p. 57.
[5] Ibíd.
[6] Oviedo, José Miguel, op. cit., p. 178.
No hay comentarios:
Publicar un comentario